diciembre 15, 2010

¿Nunca te darás cuenta?

Él me miró y me hablaba de ella, yo fingí una sonrisa para que no se diera cuenta, simplemente no podía, no podía alegrarme completamente por él, tal vez sea egoísta de mi parte pero el es la razón por la cual canto canciones de amor cuando me siento triste, él es la razón por la que veo la vida mucho más linda, por la que saludo a las personas con verdadera estima, por la que ayudo a los demás cuando lo necesitan... pero él sólo me habla de ella y de lo enamorado que está, se ve tan feliz y entonces me pareció ver a un ser totalmente nuevo, su mirada era mucho más tierna y su sonrisa, la que tanto me gustaba, no era para nada una sonrisa falsa, sin embargo yo estaba aquí escuchándolo con cara de pocos amigos, fingiendo estar feliz por él, ocultando mis sentimientos como siempre y sintiendo como me herían sus palabras de amor hacia otra chica, intente con todas mis fuerzas esquivar los pensamientos y contener las lagrimas que estaban a punto de delatarme, mi corazón estaba rompiéndose poco a poco, podía sentir el dolor de un amor que nunca fue confesado y por lo tanto nunca sabría si pudo ser correspondido, aunque estaba segura que para él sólo era una amiga a la que siempre le contaba sus problemas y podía confiar en ella, pero yo estaba dispuesta a ser mucho más que eso si tuviera una oportunidad para demostrárselo, lamentablemente ya era tarde, él había encontrado alguien con quien compartir su vida y definitivamente no era yo.

Finalmente las lagrimas no pudieron contenerse por más tiempo y me delataron, entonces él me miró confuso y quiso saber porqué me encontraba así, yo rápidamente calculé las posibilidades, debía decirlo ahora o no lo haría nunca, el tendría que saber que lo quería de una manera especial, tendría que saber que lo necesito, que jamás le haría daño, que es la razón por la que todavía respiro, que pienso en él todo el día, que sueño constantemente con él y nuestro futuro fantasioso, un futuro que jamás viviría a su lado, que no quiero que nadie lo lastime nunca y aunque suene exagerado él es la razón de todo lo que hago, en él gira toda mi vida y de ese modo yo era feliz. Estaba preparada para responder su pregunta, suspiré.

-Estoy así porque ya sabes lo sentimental que me pongo (volví a fingir una sonrisa), es increíble lo feliz y enamorado que estas, me ha conmovido la forma en que hablas de ella, más le vale que no te haga daño y te deseo toda la suerte, quiérela, ámala, respétala y sobretodo sé feliz, estoy segura que lo serás - Tal vez conmigo nunca lo seria. Él inmediatamente me agradeció, me abrazó y siguió contando lo maravillosa que ella es.

Lo miré a los ojos y me di cuenta lo afortunada que era ella y lo desdichada que me sentía yo, hubiera querido decirle todo pero no podía arruinar su felicidad con mis sentimientos, podía soportar todo mientras él siguiera siendo feliz, mientras siga sonriendo, aunque yo no podía ni respirar, aunque yo desde ese entonces no pueda dormir por las noches, aunque mi vida ya no tenga algún sentido, si él era feliz nada más importaba, tenia que aceptarlo, yo jamás estaría con él y esa es la cruda verdad, él no me veía de ese modo sino lo hubiera confesado y ¡cuanto me dolía eso!, lo quería demasiado, lo amaba en secreto pero eso es todo.

Lo abracé fuerte como despidiéndome de ese modo, dejando atrás todo lo que había imaginado a su lado y rompiendo con él en mis fantasías. Aquí estaba yo, abrazando a mi amor, despidiéndome de él porque sabía que las cosas no serian iguales a partir de ahora, tendría que sacarlo de mi mente, de mis sueños, de mis fantasías y sobretodo, de mi vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Así que voy a perder mi tiempo, y voy a quemar mi mente.