noviembre 03, 2013

Amarte es...



  • Mirar por la ventana minutos antes de la hora acordada, para ver si ya llegas
  • Salir a caminar de la mano
  • Orar por ti
  • Lucir con orgullo mi anillo de compromiso
  • Pensar ponerle tu nombre a mi hijo
  • Comprarme ropa pensando en ti
  • Hacerte cartas para recordarte cuánto te quiero
  • Sonreír cuando me preguntan por ti 
  • Correr como niños en el parque
  • Armar rompecabezas juntos
  • Agradecerle a Dios por tu vida
  • Abrazarte y pensar que nada malo puede pasar
  • Ahorrar casi todo mi sueldo para nuestra boda
  • Besarnos en el ascensor
  • Ponerle nombre a todos los peluches que me regalaste
  • Leer tus cartas cuando no estás
  • Comprarte un regalo
  • Jugar Wii y PS
  • Ver películas a tu lado
  • Hacerte cosquillas
  • Despertarte con un beso
  • Hacer videos
  • Ver nuestras fotos y recordar cada momento
  • Jugar ajedrez en el parque
  • Sentarme sobre tus piernas
  • Invitarte mi comida
  • Mirar juntos el mar
  • Regalarte un llavero con nuestras iniciales
  • Escuchar radio y cantar
  • Desearte un buen día
  • Llevarte un chocolate cuando te visito
  • Coquetear contigo
  • Jugar Monopolio
  • Preparar alfajores juntos
  • Tomarnos fotos divertidas
  • Cantar canciones infantiles
  • Imitar a los 'amixer'
  • Pasear en bicicleta
  • Agradecerte cada detalle
  • Gritar cuanto me cargas
  • Esperar con ansias el 1 de febrero.

febrero 20, 2013

Cuando era pequeña



Un miércoles normalmente significa un buen día para mí. Me gusta pensar que ya es mitad de semana y falta poco para descansar. Este miércoles también era uno de esos, pensaba que falta apenas dos días para terminar de trabajar, aunque el lunes volveremos a lo mismo y ya solo me quedará una semana, entonces deberé no solo trabajar, también estudiar. 

Mis pensamientos me mantenían entretenida y preocupada mientras caminaba a la tienda, a sacar fotocopia y comprar una pastilla, pero tres niñas de pronto lograron ocupar mi atención. En realidad no eran niñas, eran tres adolescentes de entre 13 y 15 años, las tres con short y polos de colores, paradas en un árbol contándose anécdotas o hablando de algún chico.

Las tres llamaron mi atención porque estaban paradas en el árbol frente al edificio que conocía bien cuando era niña, porque ese árbol es al que yo me subía cuando tenía la misma edad que e ellas y porque esas tres chicas me recordaron cuando salía 'a jugar' con Naomi y Kathya, las tres nos parábamos en el árbol, las tres subíamos al edificio de Naomi y veíamos televisión, las tres jugamos en su cuarto y luego bajamos para subir al árbol un momento, bajar y seguir conversando como las tres adolescentes que vi cuando me dirigía a la tienda.

Ellas son nuevas, no las había visto antes, quizá no son tan nuevas pero de algún modo lo son, probablemente vivan ahora en ese edificio o el que está al costado y sean ellas ahora las que juegan por las tardes juntas como mejores amigas. Yo soy una extraña, me miran raro, como si no viviera al frente de sus casas, me miran como yo miraba a una chica algo mayor cuando tenía su edad y luego hablamos de ella con mis amigas, Naomi y Kathya.

¿Qué será de Naomi? Se fue a otro país, creo que a China o a Japón, nuestras tardes de amigas 'de la cuadra' acabó cuando Naomi se fue del país y nos dejó de recuerdo un muñeco que tenía cabeza de porcelana y cuerpo de peluche. ¿Qué pasó con Kathya? Ella también se fue, se fue a España y estudia allí, a veces viene, pero nos saludamos por compromiso, sin decir nada más cada vez que nos cruzamos.

¿Y Meylin? Bien gracias, trabajando, yendo a sacar fotocopia a la tienda, redactando por las mañanas, estudiando Comunicaciones en la Universidad. No seré más una niña, pienso que por eso ellas son afortunadas, todavía tienen tiempo de salir por las tardes, de hablar de lo que está de moda, de chicos y chicas. Ahora veo que el tiempo pasa muy rápido, que tengo 20 años y ya me siento muy vieja, que estoy en 7º ciclo de la Universidad y la escuela secundaria es un recuerdo muy lejano.

¿Estás haciendo lo que quieres Meylin? Eso creo, soy feliz con mi novio, con mi familia, con mis amigas, pero me doy cuenta que ya no soy una niña que sale con sus amigas 'de la cuadra' a jugar o ver televisión, que ahora estudio, trabajo y pienso en casarme muy pronto... el tiempo pasa, las amigas se van a países lejanos y te quedas con recuerdos, buenos y malos recuerdos. 

enero 12, 2013

Feliz cumpleaños abuela



Estamos a una hora de acabar el día, 12 de enero de 2013. No puedo evitar escribir lo que siento. Sé que no podrás leerlo, pero imaginaré que lo escribo para ti, que lo lees, que puedes entenderme. Con los ojos llenos de lágrimas escribo estas líneas para ti, para decirte abuelita que te extraño un montón y me haces mucha falta, para decirte que este año que no has estado conmigo me han pasado muchas cosas que hubiera querido contarte.

Extraño tus tazas de té, tus sopas, tus abrazos, tu mirada, todo de ti. Daría lo que fuera por tener una vez más conmigo, ver tu sonrisa, sentir todo tu amor de nuevo, como cuando era niña, que alguien además de mis papás me quería de verdad y se preocupaba por mí.

En este año que no estuviste me has hecho mucha falta, y no solo a mí. Hubiera deseado un abrazo tuyo en mi cumpleaños, en Navidad. Tus consejos, tus manos sobre mi cabello, tus dulces palabras de aliento. Te contaré que paso a séptimo ciclo y me siento bien por ello, que tengo dos años con mi chico y me quiero casar lo más pronto posible con él... Seguramente me dirías 'Meylin, primero tus estudios'. Es cierto, por eso voy a terminar de estudiar primero.

Me hubiera encantado que me acompañes en mi graduación, el día en que me case. De todos modos siento tu presencia cada día, imagino que vienes a darme un abrazo y besarme en el cabello, que me consuelas cuando estoy triste, me brindas una sonrisa tierna. Siento tanta tristeza cuando paso por el lugar donde vivías, no puedo reprimir las lágrimas y los recuerdos vienen a mi mente, el corazón se oprime y me siento vacía. Sé que tú no hubieras querido que me ponga triste, pero no puedo evitarlo cada vez que te recuerdo, como hoy, hoy que hubieras cumplido un año más y ya no estás para celebrarlo.

Gracias a Dios todavía sueño contigo, con que me abrazas, me animas, con que todavía estás a mi lado aunque no te pueda ver, aunque ya solo te recuerde y te piense. Sé que estás conmigo, que no me abandonas, que me quieres aunque no se pueda demostrar mas que en mis sueños. Todavía te hablo cuando estoy sola, imagino que converso contigo, que me respondes, que me ves crecer como persona cada día. Te quiero muchísimo abuela y te extraño como a nadie en el mundo, espero volver a verte algún día, allá en el cielo. Sí, abuela, te veo en el cielo.