febrero 20, 2013

Cuando era pequeña



Un miércoles normalmente significa un buen día para mí. Me gusta pensar que ya es mitad de semana y falta poco para descansar. Este miércoles también era uno de esos, pensaba que falta apenas dos días para terminar de trabajar, aunque el lunes volveremos a lo mismo y ya solo me quedará una semana, entonces deberé no solo trabajar, también estudiar. 

Mis pensamientos me mantenían entretenida y preocupada mientras caminaba a la tienda, a sacar fotocopia y comprar una pastilla, pero tres niñas de pronto lograron ocupar mi atención. En realidad no eran niñas, eran tres adolescentes de entre 13 y 15 años, las tres con short y polos de colores, paradas en un árbol contándose anécdotas o hablando de algún chico.

Las tres llamaron mi atención porque estaban paradas en el árbol frente al edificio que conocía bien cuando era niña, porque ese árbol es al que yo me subía cuando tenía la misma edad que e ellas y porque esas tres chicas me recordaron cuando salía 'a jugar' con Naomi y Kathya, las tres nos parábamos en el árbol, las tres subíamos al edificio de Naomi y veíamos televisión, las tres jugamos en su cuarto y luego bajamos para subir al árbol un momento, bajar y seguir conversando como las tres adolescentes que vi cuando me dirigía a la tienda.

Ellas son nuevas, no las había visto antes, quizá no son tan nuevas pero de algún modo lo son, probablemente vivan ahora en ese edificio o el que está al costado y sean ellas ahora las que juegan por las tardes juntas como mejores amigas. Yo soy una extraña, me miran raro, como si no viviera al frente de sus casas, me miran como yo miraba a una chica algo mayor cuando tenía su edad y luego hablamos de ella con mis amigas, Naomi y Kathya.

¿Qué será de Naomi? Se fue a otro país, creo que a China o a Japón, nuestras tardes de amigas 'de la cuadra' acabó cuando Naomi se fue del país y nos dejó de recuerdo un muñeco que tenía cabeza de porcelana y cuerpo de peluche. ¿Qué pasó con Kathya? Ella también se fue, se fue a España y estudia allí, a veces viene, pero nos saludamos por compromiso, sin decir nada más cada vez que nos cruzamos.

¿Y Meylin? Bien gracias, trabajando, yendo a sacar fotocopia a la tienda, redactando por las mañanas, estudiando Comunicaciones en la Universidad. No seré más una niña, pienso que por eso ellas son afortunadas, todavía tienen tiempo de salir por las tardes, de hablar de lo que está de moda, de chicos y chicas. Ahora veo que el tiempo pasa muy rápido, que tengo 20 años y ya me siento muy vieja, que estoy en 7º ciclo de la Universidad y la escuela secundaria es un recuerdo muy lejano.

¿Estás haciendo lo que quieres Meylin? Eso creo, soy feliz con mi novio, con mi familia, con mis amigas, pero me doy cuenta que ya no soy una niña que sale con sus amigas 'de la cuadra' a jugar o ver televisión, que ahora estudio, trabajo y pienso en casarme muy pronto... el tiempo pasa, las amigas se van a países lejanos y te quedas con recuerdos, buenos y malos recuerdos.