enero 12, 2013

Feliz cumpleaños abuela



Estamos a una hora de acabar el día, 12 de enero de 2013. No puedo evitar escribir lo que siento. Sé que no podrás leerlo, pero imaginaré que lo escribo para ti, que lo lees, que puedes entenderme. Con los ojos llenos de lágrimas escribo estas líneas para ti, para decirte abuelita que te extraño un montón y me haces mucha falta, para decirte que este año que no has estado conmigo me han pasado muchas cosas que hubiera querido contarte.

Extraño tus tazas de té, tus sopas, tus abrazos, tu mirada, todo de ti. Daría lo que fuera por tener una vez más conmigo, ver tu sonrisa, sentir todo tu amor de nuevo, como cuando era niña, que alguien además de mis papás me quería de verdad y se preocupaba por mí.

En este año que no estuviste me has hecho mucha falta, y no solo a mí. Hubiera deseado un abrazo tuyo en mi cumpleaños, en Navidad. Tus consejos, tus manos sobre mi cabello, tus dulces palabras de aliento. Te contaré que paso a séptimo ciclo y me siento bien por ello, que tengo dos años con mi chico y me quiero casar lo más pronto posible con él... Seguramente me dirías 'Meylin, primero tus estudios'. Es cierto, por eso voy a terminar de estudiar primero.

Me hubiera encantado que me acompañes en mi graduación, el día en que me case. De todos modos siento tu presencia cada día, imagino que vienes a darme un abrazo y besarme en el cabello, que me consuelas cuando estoy triste, me brindas una sonrisa tierna. Siento tanta tristeza cuando paso por el lugar donde vivías, no puedo reprimir las lágrimas y los recuerdos vienen a mi mente, el corazón se oprime y me siento vacía. Sé que tú no hubieras querido que me ponga triste, pero no puedo evitarlo cada vez que te recuerdo, como hoy, hoy que hubieras cumplido un año más y ya no estás para celebrarlo.

Gracias a Dios todavía sueño contigo, con que me abrazas, me animas, con que todavía estás a mi lado aunque no te pueda ver, aunque ya solo te recuerde y te piense. Sé que estás conmigo, que no me abandonas, que me quieres aunque no se pueda demostrar mas que en mis sueños. Todavía te hablo cuando estoy sola, imagino que converso contigo, que me respondes, que me ves crecer como persona cada día. Te quiero muchísimo abuela y te extraño como a nadie en el mundo, espero volver a verte algún día, allá en el cielo. Sí, abuela, te veo en el cielo.